La frase más repetida por Miguel Ángel Ramírez en los últimos meses es la ya conocida "Hemos ido de sobrados". Una realidad que habla de la situación actual de la UD Las Palmas que ha visto como en un año perdía la categoría y ahora se encuentra en una mala situación en Segunda División. Pero, ¿quién tiene la culpa? ¿quién ha ido de sobrado?
El presidente, con sus apariciones públicas y sus decisiones, ha provocado que el club se haya deteriorado y su relación con la afición se haya desgastado. Termina el 2018 y hay que hacer balance de lo deportivo, pero también de la política del club desde el anuncio de no renovación de Quique Setién, donde empezó la caída de la UD Las Palmas.
Fue el comienzo del fin. Quique Setién anunciaba en marzo de 2017 que no seguiría al frente del equipo: "Da igual que Setién se marche, seguiremos jugando igual de bien porque los jugadores son los mismos", dijo Ramírez en aquel entonces y explicó, según su criterio, el por qué de la marcha del entrenador: "El míster –Quique Setién- no sabe lo que la UD Las Palmas le quiere pagar porque nunca le he hablado de dinero", comentó en Canarias en Hora.
En varias entrevistas habló de Setién "Lo recogimos del paro" o con declaraciones como "Le dije contrato en blanco entendiendo que iba a ser justo y si Quique me dice que no, es porque tenía un acuerdo con el Valencia. Si algo no puedo discutirle a Quique Setien es que, de fútbol, sabe más que yo. De gestión, no", afirmó el presidente hace un año.
Pero no todo ha sido Setién. Tras la salida del cántabro, Ramírez acudió al Chringuito de Jugones para hablar del proyecto amarillo en Primera: "Ya tenemos al entrenador. Trabaja en España y tiene equipo. No puedo desvelar su nombre, por respeto. No es el técnico del filial", aunque meses más tarde -cuando se truncó el fichaje de De Zerbi, se acabó contratando a Manolo Márquez, porteriormente a Ayestarán, Paquito y Jémez, sacando a la luz la falta de planificación.
También el máximo mandatario de la UD ha hablado sobre la afición en estos tiempos: En el primer año en Primera llegó a decir que "El que no pueda pagar el abono que lo vea por la tele" hasta llegar a la semana pasada cuando habló sobre la afluencia de público al Gran Canaria: "En proporción, va más gente al Gran Canaria que al Bernabéu". Cuando las cosas han ido mal es cuando Ramírez más nervioso se ha puesto. No le gustó a la afición sus ausencias del palco el año pasado o que hablara de buenos y malos aficionados: "La UD no exige a nadie que se abone, los que son: lo hacen de forma voluntaria. A esa gente, un monumento. A los que se aprovechan, no siendo aficionado de la UD, para criticar todo lo que se hace en Las Palmas, son los traidores. Aquí tenemos mucho traidor. En este pueblo, hay traidores", expresó en una entrevista.
En lo que a la forma de llevar el equipo, el pasado mes de febrero fue cuestionado por si el club era su juguete y Ramírez respondió con frialdad: "La UD puede ser mi juguete porque pongo mi dinero". Esta temporada, en Segunda, también ha tenido frases para recordar. Un ejemplo ha sido la de hablar de su plantilla: "Tenemos la mejor plantilla de Segunda División".
Para recordar también hay otras frases célebres como la que hablaba de Ortuño: "Recuperaremos el millón invertido en Ortuño”, que acabó saliendo gratis o la de la pretemporada del año pasado sobre Prince Boateng: "Boateng se quedará en Las Palmas, no sé por qué no se lo creen".