Tiene tan sólo 23 años, pero el grancanario Sandro Ramírez ya sueña con jugar de amarillo en un futuro cercano, club desde el que emigró hace casi una década para fichar en la cantera del FC Barcelona.
El ariete encara un nuevo proyecto deportivo en la Real Sociedad, cedido por el Everton, "estoy contento. Es una oportunidad para seguir demostrando que el Sandro del Málaga está todavía ahí" dijo en una entrevista en el periódico La Provincia. Sandro está obsesionado con marcar "vivo del gol, soy muy ambicioso y me exijo mucho a mí mismo. Estoy fastidiado porque tenía muchas ganas de marcar mi primer gol. Tuve ocasiones muy claras".
De su nuevo club y entrenador habla maravillas, "en el vestuario se respira esa ilusión de por qué no optar a puestos de Europa. Tenemos una plantilla muy buena y muy amplia, con jugadores de mucha calidad. Es una persona muy cercana, que intenta ayudar al futbolista en todo momento".
En el Everton no le han ido las cosas bien, "la idea cuando salí del Barcelona era tener una cláusula baja para que si salía un año bueno y algún club se interesaba, poder salir. Al principio cuando llegué me fichó Ronald Koeman y empecé jugando los primeros partidos. Pero no lo hice como me esperaba, no marqué goles y entendía que cuando el equipo no ganaba y no jugaba a nada él necesitaba otro tipo de delantero".
Sandro rememora su salida con apenas 14 años, "fue una época muy bonita que queda en mi recuerdo. Me lo he currado. A los 14 años me fui de Las Palmas y fue muy difícil para mí y para mis padres. Si no te sacrificas no vas a obtener recompensa. Me llegó la recompensa de llegar al primer equipo y no hay nada mejor que eso. Estoy contento porque al final dio sus frutos".
El delantero abre la puerta de par en par a la posibilidad de jugar en la UD Las Palmas, "claro que sí. ¿A quién de la tierra no le gustaría jugar con su equipo y defender los colores que realmente lleva en el corazón?. No me pierdo ningún partido de Las Palmas, es el equipo que llevo en el corazón y el que realmente siento. Hubo un momento en el que hubo conversaciones con el club. Al final a uno la casa le tira y el equipo de su tierra siempre va a ser una de las primeras opciones. Pero creo que a lo mejor no era el momento. Ojalá que algún día llegue ese momento porque me encantaría, está claro. Mi idea es ir a Las Palmas siendo un jugador útil. Quiero ir para marcar muchos goles y ser importante".