El entrenador esloveno aseguró que se trata de «una derrota muy dura» y confía en que el equipo «pueda aprender» algo de este partido.
«Felicidades a Río Breogán por la victoria merecida, ya que han trabajo desde el principio hasta el final. Fueron mejores durante los cuarenta minutos, especialmente con mentalidad, agresividad y esfuerzo. Además, estuvieron acertados y, en el tercer y último cuarto, nos han hecho daño en el rebote ofensivo, algo que nos perjudicó a la hora de defender y de ofrecerles puntos de segunda oportunidad. Nada de quitar mérito a Breogán, pero estamos decepcionados con nuestra puesta en escena y con nuestro esfuerzo. La mentalidad nos perjudicó tanto que, al final, no tuvimos la energía de ponernos y cuando las cosa apretó no tuvimos tensión competitiva y sentido de urgencia, por eso hemos perdido merecidamente».
«En mi opinión, son cosas que están conectadas, la mentalidad y la energía con la que sales. Porque esa mentalidad te da la tensión competitiva que debes tener en cada posesión, tanto ofensiva como defensiva. Cuando hemos visto que el equipo no rompe el partido, pues la cosa se ha complicado. Casi todo el partido acumulas sensaciones negativas y luego eso es difícil de romper. Ellos han trabajado bien y se lo han creído. Es una derrota muy dura y, sinceramente, espero que aprendamos de esto. Hemos perdido una gran oportunidad de sacar una gran victoria y ponernos bien en la clasificación».
«Estamos todos enfadados seguro, pero yo salgo con una sensación de decepción con nuestra puesta en escena y con nuestra mentalidad, que fue totalmente equivocada».
«Nico, en el último partido de Trento, se ha torcido el tobillo y lleva arrastrando molestias hasta el día de hoy, pero en principio estaba preparado para intentar ayudar. Supongo que no ha podido y tanto Nico, como todo el equipo, tuvimos un mal partido desde el punto de vista de nuestra mentalidad y de nuestro respeto para el partido de hoy».
«Siempre digo que la confianza es difícil de construir, pero para romperla necesitas muy poco. Espero que tomemos este partido como una lección que nos llevará a jugar y a respetar cada partido de liga, porque es muy difícil y no hay ningún rival fácil. Mi equipo no me ha escuchado ni una vez menospreciar al rival, porque cuando lo dices, ya lo menosprecias. No fuimos capaces de traducir esto a a la pista».