Gran Canaria Teldeportivo no pudo sumar en su visita al San Pablo-Eivissa y cayó derrotado por 8-3 en un encuentro marcado claramente por una primera parte en la que el conjunto isleño no logró mostrar su verdadero nivel sobre la pista. El equipo dirigido por Cristina Gimeno nunca terminó de encontrarse cómodo en el arranque del partido, algo que el conjunto ibicenco aprovechó para abrir una brecha que resultó determinante en el desarrollo del choque.
Las locales comenzaron muy intensas y lograron adelantarse con rapidez, obligando a las de Cristina Gimeno a remar desde los primeros compases. Aunque las grancanarias intentaron asentarse con el paso de los minutos, el San Pablo consiguió ampliar su ventaja antes del descanso, llevando el partido a un escenario complejo para las visitantes. La primera mitad, sin duda, penalizó en exceso al equipo, que no estuvo a la altura de su mejor versión ni consiguió desplegar el estilo que viene trabajando durante toda la temporada. 5-0 al descanso
Tras la reanudación, el Teldeportivo dio un paso al frente. Hubo más posesión, más movilidad y una mejora evidente en la actitud y la intensidad sobre la pista. Aun así, el buen planteamiento defensivo de las ibicencas mantenía las líneas cerradas e impedía que las grancanarias pudieran acercarse con claridad en el marcador. A pesar de ello, el equipo mostró orgullo y trató de equilibrar el duelo en la medida de sus posibilidades.
Con el objetivo de intentar sacar algo positivo, Cristina Gimeno apostó por el ataque de cinco durante la segunda mitad. La decisión tuvo efecto inmediato, generando muchas llegadas claras y provocando dudas en la defensa local. El Teldeportivo creció en juego y en presencia ofensiva, recortó distancia con varios goles y dio la sensación de que podía meterse de lleno en la lucha por el resultado. Pero, como ya ocurriera en otros encuentros de la temporada, la falta de acierto en los metros finales terminó pasando factura.
El San Pablo-Eivissa, sólido y eficaz, aprovechó los espacios generados por el juego de cinco y sentenció el encuentro, dejando sin recompensa el empuje final de un Teldeportivo que nunca bajó los brazos, pero que no encontró el camino para transformar sus buenas intenciones en puntos.
Pese a la derrota, el equipo regresa con la convicción de que, corrigiendo errores y recuperando su identidad, puede volver a competir de tú a tú ante cualquier rival. Toca mirar adelante, aprender del tropiezo y seguir trabajando para que el esfuerzo encuentre su premio en las próximas jornadas.