Ana Cabello
La UD Las Palmas recibía en la decimotercera jornada de liga a un Racing de Santander que llegaba al Estadio de Gran Canaria con la moral alta y una dinámica ascendente. Enfrente, el conjunto amarillo, quinto clasificado, que buscaba poner fin a su racha de empates en las últimas jornadas. Un partido que tuvo como principal protagonista a un Mika Mármol que volvía tras lesión. El defensa amarillo y Ale García, los goleadores del partido. Villalibre marcaría el tanto del conjunto visitante.
El encuentro arrancaba con una sorpresa en la convocatoria: el regreso de Jesé Rodríguez, además del retorno al once titular de Mika Mármol tras superar su lesión. Mientras que Luis García dejaba en el banquillo a Álex Suárez, habitual en las alineaciones recientes.
Desde el inicio, el Racing se mostró tímido con el balón, cediendo la posesión a una Unión Deportiva dominadora. La primera ocasión clara llegó en las botas de Milos Lukovic, que aprovechó un error defensivo para generar peligro en el área cántabra. Su disparo fue desviado a córner por la defensa. Poco después, el Racing replicó con una llegada sin mayores complicaciones para la zaga local.
La primera amarilla del encuentro llegó pronto: Gustavo Puerta, dorsal 19 del Racing, vio la cartulina a los cinco minutos por cortar una contra liderada por Manu Fuster. Acto seguido, Enzo Loiodice probó suerte desde fuera del área, dejando clara la intención de los amarillos de imponer su juego ante el líder de la competición. La presión alta de los de Luis García sorprendía y animaba al público del Gran Canaria, que respondía con aplausos ante el buen arranque del equipo.
El primer aviso serio del Racing llegó tras una falta de Viti Rozada sobre Álvaro Martín. Aunque el ex del Tenerife no logró inquietar a la defensa amarilla, sí consiguió mantener la posesión y generar una nueva acción ofensiva. El gol visitante no tardó en llegar. En el minuto 15, un error defensivo de Ale García derivó en una falta peligrosa que el propio Villalibre transformó magistralmente a balón parado. Su disparo superó con claridad la barrera y batió a la defensa amarilla, adelantando a los verdiblancos en el marcador. A partir de ahí, el partido cambió de guión. La UD perdió presencia ofensiva y el Racing se creció, presionando más arriba y obligando a los locales a replegarse.
En el minuto 19, Ale García intentó redimirse de su error con un disparo desde el costado derecho que fue despejado por la defensa cántabra. Tres minutos después, Mika Mármol probaba desde la frontal, aunque su disparo se marchó muy desviado. Una falta sobre Pejiño ofreció a los canarios una nueva oportunidad a balón parado. La jugada ensayada, ejecutada por Manu Fuster, no encontró rematador y el balón se perdió por línea de fondo. En la siguiente acción, Ale García insistía por la banda, provocando un nuevo saque de esquina que mantenía viva la esperanza amarilla. Milos Lukovic siguió siendo protagonista en ataque. El delantero serbio superó a la defensa visitante y probó fortuna con un disparo raso que acabó en las manos del guardameta verdiblanco, Jokin Ezkieta.
En el minuto 35, una nueva acción ofensiva a favor de la UD nacía de los pies de un Pejiño muy activo durante todo el primer tiempo. El extremo andaluz provocó una falta al borde del área que Enzo Loiodice, celebrando su partido número 150 con la elástica amarilla, ejecutó con precisión, aunque sin éxito. Su disparo no inquietó a Ezkieta, que atrapó el balón con seguridad. No sería en esa jugada, pero sí un minuto más tarde cuando llegaría el empate. A balón parado, un centro medido de Manu Fuster liberó a Mika Mármol de su marca, dejando al defensa catalán solo frente al portero. En el mano a mano, Mármol no falló y devolvió la igualdad al marcador. El tanto encendió las gradas del Gran Canaria, que se volcaron con el equipo y empujaron a los amarillos hacia la remontada.
La UD siguió creciendo, alimentada por la energía del público. Una nueva oportunidad a balón parado, esta vez desde el córner, mantuvo la presión sobre el área del líder. Y aunque en esa acción no hubo premio, sí llegaría en la siguiente: un centro lateral desde la derecha encontró de nuevo a Mika Mármol, que remató con decisión para firmar su doblete y adelantar a los de Luis García Fernández. El tanto, sin embargo, llegó acompañado de un susto. En el remate, Mármol chocó de cabeza con un defensor del Racing, provocándole una brecha en la frente y dejando una imagen preocupante en el césped. Las asistencias médicas entraron de inmediato, mientras el técnico amarillo mandaba calentar a Álex Suárez por precaución. Afortunadamente, el ‘3’ se recuperó tras la atención médica, entre los aplausos de todo el estadio.
El tercer tanto amarillo llegaría en el descuento. Pejiño, incansable por la banda, cambió el juego hacia Ale García, que aprovechó el envío para batir a Ezkieta y aumentar la distancia en el marcador. Con este tanto, la UD Las Palmas se marchó al descanso con los tres puntos en el bolsillo y la sensación de haber firmado una de sus mejores primeras partes de la temporada.
José Alberto López aprovechó el descanso para introducir cambios y dar nuevas energías a su equipo. Tras la reanudación, Javi Castro ingresó al terreno de juego en lugar de Facu González. Por parte de Luis García Fernández, varios jugadores comenzaban a calentar en la banda: Jesé Rodríguez, Kirian Rodríguez, Marvin Park, Álex Suárez e Iván Gil.
Los primeros minutos de la segunda mitad transcurrieron con un ritmo más pausado. La UD Las Palmas mantenía la superioridad en la posesión del balón y generaba algunas llegadas, aunque sin acierto en la finalización. Milos Lukovic lo intentó desde el costado izquierdo tras un nuevo pase de Pejiño, pero su disparo escorado se marchó rozando la red exterior de la portería defendida por Jokin Ezkieta. La primera cartulina amarilla para los locales llegó en el minuto 57. El capitán en el campo, Enzo Loiodice, fue amonestado por un forcejeo en la medular con un rival. Jugador que más tarde sería expulsado. El galo cometió, a falta de 10 minutos de partido, una falta al borde del área, dejando a la UD Las Palmas con diez jugadores sobre el césped. A raíz de esta acción, el Racing movió el banquillo con un triple cambio, refrescando líneas y dando entrada, entre otros, al grancanario Arana, jugador muy vinculado en el pasado al interés de Luis Helguera. En el minuto 65, Pejiño vería la amarilla por una falta sobre Michelín en la banda derecha. Apenas un minuto más tarde, José Alberto usaba la segunda ventana de cambios, mientras que Luis García aprovechó para realizar las primeras rotaciones en su equipo: entraron Marvin Park e Iván Gil, sustituyendo a Pejiño ,que había pedido el cambio por molestias y además estaba amonestado, y a Manu Fuster.
En el 74, el Racing comenzó a reaccionar y puso a prueba a Dinko Horkas. Michelín probó suerte con un potente disparo desde el vértice derecho del área, obligando al guardameta amarillo a intervenir con una buena estirada. En la acción posterior, el meta se resintió tras un choque con Arana, que generó preocupación momentánea en el banquillo local. En el minuto 77, Luis García realizó un nuevo doble cambio: Milos Lukovic y Viti Rozada dejaron su lugar a Kirian Rodríguez y Cristian Gutiérrez. A medida que se acercaba el tramo final, el Racing intensificó su presión y dispuso de dos acciones peligrosas en el área amarilla: primero, con un intento del propio Arana y, más tarde, en una jugada a balón parado que levantó los nervios entre la afición local. Ante la inferioridad numérica; en jugadores no en resultado, Luis García reaccionó rápidamente desde el banquillo. Dio entrada a Jesé Rodríguez, que regresaba a los terrenos de juego tras una lesión, en sustitución de un goleador Ale García. El otro cambio fue la salida de Lorenzo Amatucci para dar entrada a Edward Cedeño, que disputaba su último encuentro antes de incorporarse a la convocatoria de la selección de Panamá.
Los de Luis García Fernández ofrecieron una de sus actuaciones más completas de la temporada: sólidos en defensa y contundentes en ataque, con un Mika Mármol decisivo y un Pejiño omnipresente hasta su salida. Con este triunfo, la UD rompe su racha de empates, se afianza en la parte alta de la tabla y manda un mensaje claro al resto de competidores: el Estadio de Gran Canaria vuelve a ser un fortín.