El técnico esloveno analiza el encuentro de hoy en rueda de prensa. «Tenemos que seguir con la cabeza bien alta».
«Felicidades a Hapoel Shlomo Tel Aviv por una merecida victoria. Han sido mejores desde el principio hasta el final. En la primera parte dejamos que anotaran 51 puntos. Tenemos que aprender de esto y continuar para el siguiente partido».
«No ha salido nada. Creo que esto es lo primero, pero no lo más importante. No metimos los tiros que teníamos abiertos, pero el gran problema ha sido nuestra defensa. Ha sido el uno contra uno, el balance defensivo y rebote defensivo. En esos tres conceptos nos han metido treinta puntos en la primera parte. Luego fuimos a remolque y ellos han controlado el partido».
«Todos estuvimos enfadados y frustrados por la primera parte. El equipo quería salir y tener una reacción, y creo que ha enseñado el orgullo. Pero, como he dicho, la diferencia es demasiado grande contra un equipo tan bueno y tan físico que ha controlado el resultado durante el tercer y último cuarto».
«No hay que hacer un drama. Es una derrota merecida, pero necesitamos tenemos que llevarnos una lección sobre cómo podemos ser competitivos, ganar a cualquier equipo y también saber que, cuando viene una tormenta, solamente juntos podemos pasarlo. Debemos seguir enfocados en lo que tenemos que hacer e ir con muchas ganas a los siguientes partidos».
«Hemos recibido noticias positivas de la lesión de Andrew. No es muy grave, por lo que vamos a esperarle pronto de vuelta. A John le queda alguna semana más y va por el buen camino. El club ha mirado en el mercado, algo que es muy difícil. Pero ya hemos fichado a un jugador que el año pasado jugó en París. Se trata de Mehdy Ngouama, que tiene experiencia en Liga Endesa. Es un perfil físico, con mucha energía y presencia defensiva. Esperamos que mañana se una a los entrenamientos para preparar las siguientes citas si todo va bien con el reconocimiento médico».
«Seguramente hoy los ánimos no sean los mejores. Incluso, creo que deberíamos estar enfadados, porque toca. Debemos saber dónde vamos porque quedan muchos partidos. Enfadados sí, pero no preocupados, y bien motivados para los próximos días. Esto no para y no hay tiempo para llorar. Hay que seguir con la cabeza bien alta sabiendo que debemos seguir para hacerlo mucho mejor».