El Dreamland Gran Canaria luchó hasta el final por la victoria en el WiZink Center pero no pudo conseguir la machada debido a una actuación estelar de Facundo Campazzo. Los de Jaka Lakovic mostraron su mejor nivel en tierras madrileñas en años y desde el acierto exterior soñaron con una victoria colosal pero acabaron cediendo ante las individualidades madridistas (83-77). Andrew Albicy, jugador más destacado de los amarillos con 17 de valoración.
El partido comenzó con un Granca muy enérgico que pese a la canasta inicial de Tavares, se puso rápidamente por delante en el marcador gracias al binomio formado por Nico Brussino y Mike Tobey que fue un quebradero de cabeza para la defensa madridista. Precisamente desde el apartado defensivo se hizo grande el conjunto claretiano, demostrando en el inicio del duelo una mayor intensidad que se tradujo en más ventajas ofensivas como el contraataque de libro finiquitado por Joe Thomasson tras recuperación de Andrew Albicy. Con el objetivo de cortar el impulso de los canariones, Chus Mateo solicitó un tiempo muerto, y la charla técnica surtió efecto: el equipo blanco encadenó un parcial de 6-0, obligando esta vez a Lakovic a detener el juego. Los madrileños mantuvieron el buen ritmo y lograron ponerse por delante con un triple de Hezonja, cerrando el primer cuarto con un ajustado 17-16.
Los pupilos de Jaka Lakovic comenzaron el segundo cuarto con un ritmo superior al mostrado al cierre del primero, logrando recuperar la ventaja en el marcador, impulsados por un eficaz Miquel Salvó, quien sumó puntos valiosos en la pintura. Luego de un triple de Alberto Abalde, Nico Brussino respondió con otro lanzamiento desde el perímetro, esta vez cayendo al suelo; sin embargo, los árbitros sancionaron una técnica por protestas del argentino pidiendo falta. El vigente campeón de liga aprovechó aquel momento para subir la intensidad, recuperando el control del encuentro gracias a una defensa férrea que forzó 14 pérdidas del Gran Canaria en la primera mitad, además de llevar a los canarios a bonus rápidamente en el cuarto. Con Campazzo como director de orquesta, el conjunto blanco tomó las riendas y encontró en Serge Ibaka un apoyo clave para ampliar la diferencia a seis puntos. Tras un tiempo muerto solicitado por su entrenador, Dreamland encontró acierto exterior para no dejar que el Madrid ampliara su colchón. Homesley le sacó a Ndiaye una falta de 3 puntos al término del cuarto aunque tan solo pudo convertir dos tiros libres de los tres lanzados. El marcador de la primera parte quedó en un 39-36 favorable a los locales.
En el inicio de la segunda mitad, el tiro de tres puntos se convirtió en un recurso esencial para ambos equipos. Albicy, Thomasson y Brussino lideraron la ofensiva exterior para los canariones, mientras que Ndiaye, Hezonja y Rathan-Mayes respondieron desde el perímetro para el equipo madridista. Pese a este intercambio de golpes, el Gran Canaria mantuvo la misma distancia en el marcador frente a los locales, mejorando notablemente su control de balón al reducir las pérdidas a solo una en el cuarto. Los merengues aumentaron la intensidad, con Rathan-Mayes y Hezonja comandando a los suyos para frenar cualquier intento de remontada del conjunto de Lakovic. Tras un tiempo muerto solicitado por el técnico esloveno, el Granca reaccionó con un triple de Jovan Kljajic y una canasta de Conditt, que aprovechó la lentitud de Tavares en el repliegue defensivo. Ambos equipos mantuvieron una defensa sólida hasta el cierre del tercer cuarto, que finalizó con un eléctrico de 59-54.
Una vez más, el Gran Canaria comenzó el cuarto con más fuerza que el Real Madrid, imponiéndose con un parcial de 3-9 que incluyó el cuarto triple del día de Nico Brussino, suficiente para recuperar la ventaja en el marcador. Sin embargo, tras un tiempo muerto solicitado por Chus Mateo, los blancos volvieron a la cancha con una actitud renovada y mayor intensidad, revirtiendo el dominio visitante con un contundente parcial de 7-0. Facundo Campazzo, que venía de un 0/5 en triples, volvió a tomar el control absoluto del juego, anotando dos triples cruciales en el periodo. Joe Thomasson mantuvo al Gran Canaria en la pelea con otro acierto desde el perímetro, manteniendo a los canarios en la lucha por la victoria. Los jugadores amarillos aprovecharon su ingenio desde la línea de tres, forzando faltas en el lanzamiento y consiguiendo puntos valiosos para reducir distancias. No obstante, el Real Madrid mostró su capacidad de respuesta en los momentos de máxima presión, con un triple de Alberto Abalde y un Campazzo en modo estelar liderando la ofensiva blanca hasta el final. John Shurna se empeñó en mantener vivas las opciones de victoria de los claretianos pero el Facu no cesó en su nivel y desde la línea de libres decantó la balanza a favor de los blancos. La próxima parada para el Granca será en EuroCup visitando al Besiktas el miércoles a las 20:00 (HC).