Reto mayúsculo es el que le espera a los chicos del barrio este domingo ante su afición (12.00 horas). El San Roque, que marcha octavo, buscará sorprender en casa a uno de los favoritos a ganar el título de la Superliga, el todopoderoso Unicaja Costa de Almería, tercer clasificado, con un balance de 13 victorias y cuatro derrotas.
Precisamente la última derrota le sobrevenía a los almerienses de la mano del Guaguas en la última jornada liguera, en el primer tropiezo de los andaluces en el fortín del Moisés Ruiz. Esa derrota marca a un rival que no puede permitirse el lujo de seguir cediendo puntos con la cabeza de la tabla, pero podría haber resentido la confianza de los cajistas, en un choque en el que los amarillos se impusieron tirando de su segunda unidad.
Por su parte, el San Roque llega a la cita pletórico de confianza tras sumar la victoria en sus últimos tres partidos ligueros y en el caso del pasado fin de semana, conquistando su primer triunfo por la vía rápida ante el Petrer. Los hombres de Alberto Rodríguez afrontan el reto de intentar sumar alguno de los tres puntos en juego ante un rival que en la primera vuelta les doblegó por la vía rápida en un choque sin historia en el que los rojillos no fueron competitivos en ningún momento.
Mucho ha llovido desde entonces. El San Roque se ha fortalecido con la llegada de Mauro Fuentes, Bruno Santos atraviesa su mejor momento de la temporada, Moisés Cezar y Nahuel Camacho son un seguro de vida en el centro de la red, Rodrigo Gallardo viene de erigirse en el mejor líbero de la última jornada y Ulrik Dahl sigue siendo el mejor atacante de una Superliga en la que los grancanarios quieren permanecer la próxima temporada.
Hablar del equipo entrenado por Carlos Carreño es hacerlo de una constelación de estrellas en la que destaca esta temporada su colocador Paulo Renan Bertassoni, Borja Ruiz en el centro de la red, Michael Neaves en la posición de opuesto y Víctor Rodríguez en la recepción.