Publicidad

Publicidad

Publicidad

  • Polideportivo
    04 de Octubre de 2022 - 15:27

    Elisa Galván, una 'madre' en Gran Canaria Teldeportivo

    Si atendemos a las licencias federativas, el Gran Canaria Teldeportivo cuenta con los servicios de Elisa Galván en las labores de fisioterapeuta. Lo hace y muy bien. ¡Que manos que tiene! Sin embargo, eso es quedarse corto. Elisa, nuestra Elisa, es más. Nos cuida como nadie, se desvive por las jugadoras y no duerme bien si alguna de ellas tiene algún problema. En cierta medida es la madre del Gran Canaria Teldeportivo.

    Llegó al club como todas las madres cuya hija quiere jugar al Fútbol Sala. “Nunca me había gustado por ser un deporte impacto. Pensé que lo de mi hija era una cosa pasajera y en aquel momento era lo más cerca que me quedaba de casa” De eso hace más de 9 años y ahora toda la familia está embarcada en el día a día del club.

    Su pasión es su profesión: La fisioterapia. Trabaja en el Hospital Insular en el área de neurología ambulatoria y es profesora asociada universitaria de la ULPGC. “Como profesora me encanta transmitir todo lo que he aprendido. Por mis manos han pasado muchas generaciones de fisioterapeutas que los considero mis niños y niñas”

    Verla trabajando es una delicia. Se desvive por sus pacientes y logra sacar lo mejor de ellos en su proceso de recuperación. Su meta es que mejoren su calidad de vida. “Me gusta trabajar con ellos como si fueran a prepararse para una olimpiada. Eso es la vida” Con las ganas que pone es imposible no lograr buenos resultados.

    En los entrenamientos saca a relucir su lado de madre responsable. Siempre pendiente de las jugadoras y realizando sus sesiones con mucha charla. En los partidos, un manojo de nervios. Con mucho respeto al rival y colegiados pero una jiribilla. Es de las que rezan en el banquillo y se extraña cuando no lo hace.

    ¿Cómo fueron sus inicios en la fisioterapia?

    Fue una cosa del destino. Yo quería estudiar bellas artes y mis hermanos no me dejaron. Vi que la Fisioterapia era algo en que podría ayudar a los demás y decidí estudiarla. Me gustó la rama de neurología y me centre en ella. Estoy muy contenta con el paso de los años. Pienso que estoy en el sitio que tengo que estar.

    ¿Porque sus recelos iniciales al Fútbol Sala?

    En mi experiencia en traumatología veía golpes. De todo tipo y por todos lados. En los primeros partidos me asustaba cada vez que había un encontronazo. Veía a las jugadoras tan pequeñas y me parecían tan frágiles…

    ¿Eso ya pasó?

    Por su puesto. Descubrí un ambiente de gente joven, sana, fuerte y que quería hacer deporte. Además, lo hacían de forma que parecía muy fácil jugar. Y no lo es, que yo lo he intentado. Es un mundo distinto al que yo tenía en mi mente.

    ¿Cómo llegó a ser parte del club?

    Me gustó el ambiente. Todo. Los entrenamientos, los partidos, la grada, el grupo de padres de los diferentes equipos… La directiva era y es muy profesional y, entre otras cosas, hacia todo lo posible para que fuéramos una familia. Yo quería ser parte de esa familia y les comente que podían contar conmigo para lo que necesitasen. Aquí estoy.

    Su rama es muy distinta

    Por supuesto. Tenía los conocimientos, pero no la experiencia ni la practica en la rama deportiva. Empecé con el filial y con ellas la he ido adquiriendo. Si yo puedo hacer que mis pacientes de neurología se recuperen, ellas lo tienen que hacer antes. Trato de aportarles confianza, seguridad… que jugado estén tranquilas sabiendo que están bien tratadas. Deben sentirse seguras.

    ¿Y usted se siente segura?

    Por supuesto. En todos estos años, ellas me han aportado más a mí que yo a ellas. He visto de todo en este club. Me he emocionado mucho y me han dado mucha vida. Me hacen evadir de alguna realidad de otras enfermedades. No niego que he tenido muchas noches en vela pensando en ellas. Hay muchas jugadoras que las conozco mejor a nivel personal que como fisio. Si la parte emocional mejora, la parte ejecutiva funciona mejor. El cerebro, el cortisol está bien… todo funciona.

    En la primera plantilla… ¿Cómo ve al equipo?

    Son muy responsables. El cuidado de ellas mismas es lo más importante y lo tienen muy asimilado. La actitud que ponen es importante. La perseverancia, no rendirse, ser compañeras. No prejuzgar partiendo de la base que todas somos iguales y compañeras. No pisarse… Son ideas básicas pero que están en el ADN de todas ellas y lo sacan a relucir en todo momento. Ya sea entrenamientos, partidos o estando de paseo con el grupo.

    Ha vivido muchos momentos en estos nueve años

    Muchísimos. Los deportivos siempre te dan las alegrías, pero yo que quedo con muchos otros. Por ejemplo el trabajo diario para conseguir grupos compactos. Es muy importante y eso ayuda en lo deportivo. A centralizarse en el juego y no en el tobillo o lo que duela.

    ¿Con qué momentos se queda?

    Tengo varios pero me quedo con ver al filial jugando en Segunda División. Fue un trabajo de formación durante más de 8 años. Con jugadoras muy niñas y recibiendo goleadas al principio en casi todos los pabellones. Mejoramos temporada a temporada y llegamos a ascender, competir y mantener la categoría en la segunda división. Con muchas debutando en Primera División. Era un buen grupo de amigas que jugaban juntas al Fútbol Sala.

    ¿Y de los tristes?

    Si busco, alguno hay. Más que triste, me impacto mucho cuando Cristina Gimeno dejo de jugar. Lo pase muy mal porque para mí es un referente del club y en aquel momento sabia lo importante que era para ella sentirse jugadora.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad