Francisco Castellano, consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, ha vuelto a hablar claro sobre el futuro del CB Gran Canaria: "Ya toca que el club pase a manos privadas. Estamos a la espera de la propuesta una vez conocida la tasación", tal y como admitió ayer en RTVC. La clave para que el Granca todavía siga en manos públicas, dice Castellano, es la dificultad para venderlo. En ese aspecto explicó los motivos: "Cuesta vender porque el club no es solo una empresa. Tiene un enorme componente humano, prestigio y tradición”.
Además, habló sobre la situación que atraviesa Jacob Willye, que ayer jugó con Macedonia y ahora tiene la doble nacionalidad:"Abre posibilidades. Para quedarse o darle salida a otro club. Fue una gran apuesta esta temporada", sentenció.