Llamado a ser el portero de la UD Las Palmas en una época sin referencias en la isla, Raúl Lizoain acabó saliendo por la puerta de atrás. Después de ocho temporadas en la primera plantilla, apenas participó en 76 partidos de amarillo. Unas cifras que hablan de la irregularidad del portero en el equipo de su tierra. Mucho se esperaba de él, pero ninguno de los 9 entrenadores que pasaron por el club en esa época, apostó por el meta canario.
Tampoco le facilitaron las cosas desde la grada. Sus errores -groseros algunos de ellos- hicieron que cada partido que Raúl jugaba bajo los palos, fuera un castigo de silbidos y murmullos. Salió en la temporada 2018/19 rumbo a Alcorcón, donde disputaría 14 partidos en una temporada y media. Pero ha sido en Miranda de Ebro donde se ha asentado. El curso pasado llegó en el mercado invernal y cuajó buenas actuaciones en los nueve partidos que disputó, entre ellos su exhibición en el Gran Canaria. Y este año ha comenzado como titular sumando ya 9 encuentros en LaLiga SmartBank.