La Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) ha trasladado en las últimas horas un cuestionario a los clubes para saber si estarían dispuestos a jugar a puerta cerrada los partidos de la temporada que restan por disputarse, en caso de contar con todas las garantías sanitarias, y hacerlo durante los meses de junio y julio. Se tratarái de realizar una minipretemporada «de 10-15 días» antes de que los clubes vuelvan a competir. El gerente del Rocasa Gran Canaria, Yubal Moreno, no contempla la posibilidad de jugar en julio porque las jugadoras tendrían sus contratos finalizados y muchas tienen ya compromisos con otros equipos.
Tras comentar que el Rocasa aceptaría jugar en el mes de junio las seis jornadas de Liga que aún restan, Moreno cree asimismo que esos partidos deberían jugarse con público y no a puerta cerrada, como propone la RFEBM. De momento, plantilla, técnicos y directivos del Rocasa están confinados en sus domicilios y la entidad grancanaria presentó un expediente temporal de empleo (ERTE) para poder alargar hasta junio los contratos de sus profesionales, que siempre firman por diez meses por temporada.