Era un amistoso, contra un equipo de Tercera y en pretemporada. Sí. Pero Pedri hoy ha dado un salto que, probablemente, no se esperaba hace un mes. Ha debutado con el primer equipo y ha gustado. El talento del juvenil ha aflorado entre el césped artificial y el calor de Las Playitas.
Salió como titular y, en lugar de agachar la cabeza como el nuevo de la clase, pidió el balón e hizo lo que mejor sabe hacer: encarar y asociarse. Comenzó por la banda izquierda, pero tuvo movilidad para no encasillarse. Es lo que le pide Pepe Mel, que sabe que tiene delante un bloque de mármol para cincelar a su gusto: "No me ha sorprendido. Si sigue así no sé cuánto va a durar aquí", ha admitido el técnico tras el partido.
Será el primero de muchos partidos. Porque lo que está claro es que el madrileño ha apadrinado a este chico y le va a dar las oportunidades que sean necesarias. El primer paso ya está dado. Pedri le ha quitado la etiqueta a la camiseta y ahora depende de él seguir siendo importante. Pedri, 16 años y todo el camino por recorrer de amarillo.