Primer objetivo: Jugadores verticales

“El problema que tenemos es que por fuera no tenemos mucha variedad. La velocidad que tienen otros equipos, aquí nos falta. Demasiado jugador queriendo la pelota al pie y eso no nos beneficia. Es una buena cosa para apuntar de cara al futuro", con esa frase hacía Pepe Mel un resumen de lo que han padecido Manolo Jiménez y Paco Herrera en este temporada. El primer técnico en comenzar en el banquillo de la UD se dio cuenta rápido y rehusó tanto 'tiquitaca' para volver a un juego más directo y vertical: "No sé lo qué es el 'tiquitaca'. Que me digan cómo se gana un partido de fútbol sin dar pases. El fútbol es espectáculo y ganar, no vendan mentiras ni humo", aunque al final se dio cuenta que no tenía perfiles de garantía por fuera.

Por ese mismo motivo, aunque fue muy pedido por la afición, Jiménez no usó prácticamente extremos en sus esquemas. Solía jugar con el tridente Mir, Araujo y Rubén o pasaba a jugar tan solo con un futbolista por la banda izquierda; Fidel. En el regreso de Paco Herrera ocurrió lo mismo. No fue hasta el derbi cuando dispuso a Danny Blum y al ex del Almería juntos en una alineación, al dar tan buen resultado prosiguió su idea varias jornadas más. 

En el verano llegaron Blum, Fidel y Sacko para reforzar una posición que la pasada temporada terminó con Jairo y Nacho Gil. Sin apenas continuidad del marfileño, tuvo que salir a Turquía en busca de minutos, cedido por el Leeds. La irregularidad del andaluz y las lesiones del alemán han hecho que Momo haya tenido que jugar tirado a una banda, ver a Sergio Araujo en esa demarcación e incluso a probar con Maikel Mesa. Ahora, con tiempo por delante para la confección de la proxima plantlla que luche de verdad por el ascenso, el primer objetivo que se pone la dirección deportiva, con Rocco Maiorino al frente, es encontrar en el mercado jugadores que se adapten a jugar un fútbol vertical y al espacio. Jugar al pie quedó atrás.