Pepe Mel abre la puerta

Uno de los primeros pasos para el nuevo entrenador de la UD Las Palmas es recuperar a la afición amarilla de cara a ayudar a cumplir el objetivo de los playoff. Quiere que el Estadio de Gran Canaria sea una olla a presión y que esté con su equipo: "Voy a pedir a los futbolistas que hagan todo lo posible para traer a la gente aquí". Además ya empezó a tener autocrítica vestido con los colores de la UD y realizó una comparativa con otros espectáculos: "Cuando el cine, el teatro o otros espectáculos ves que no se llenan, es que algo está fallando. Si en un estadio de 32 mil personas, no se llega a diez mil, algo falla; los protagonistas no enganchan al público", expresaba en sala de prensa esta misma mañana.

La primera medida de Pepe Mel para que la hinchada esté cerca de su equipo es abrir los entrenamientos de cara al público. Así, quien quiera, puede acercarse al Estadio de Gran Canaria o al Hornillo, según la sesión, para animar a los suyos. De esta manera quedan lejos las épocas de cerrar a cal y canto la puerta de Barranco Seco: "Los entrenamientos van a ser generalmente a puerta abierta. No tenemos porque cerrar las puertas a nadie y menos a nuestra gente", decía confiado de que una pieza angular de este tercer proyecto esta temporada se centra en los seguidores.

Con Mel de entrenador en el Real Betis, allá por el 2013, su equipo venía de una mala racha y dejó el entrenamiento a puerta abierta para "dar la cara delante de la afición", esto lo ha repetido en sus últimos destinos. Veremos que le parece a la institución amarilla este hecho, ya que la decisión final queda supeditada a lo que diga el club; como ocurrió con Paco Jémez: "Yo no he puesto entrenamientos a puerta cerrada. Esto es una norma que está instaurada. En los clubes a los que he ido no se deja al entrenador tomar la decisión sobre si los entrenamientos son a puerta abierto o cerrada".