La contundente victoria de la UD Las Palmas ante la Ponferradina hizo sumar a los amarillos los famosos 50 puntos que, en la teoría, se necesitan para salvar la categoría. Pero con nueve puntos por delante, y viendo lo apretada que se ha puesto la clasificación por abajo, en el vestuario nadie habla todavía de tranquiilidad. Eric Curbelo ya advirtió hace unos días la necesidad de sumar dos puntos. La derrota en Oviedo deja a Las Palmas a cinco puntos de la zona roja.
Tras el tropiezo en el Carlos Tartiere, la plantilla ha hablado sobre la necesidad de ganar mañana al Mirandés para cerrar definitivamente la temporada y no pasar apuros en los dos últimos partidos de liga. La cautela existe dentro del grupo. Una plantilla que sabe que se había podido dar más este año y que no está contenta con los números realizados. Es por ello que se ha fijado como próxima meta ganar al Mirandés y cerrar el año.