La vida sin Pedri

La pretemporada de la UD Las Palmas empezó bajo un halo de esperanza, típico de cuando comienza un nuevo año. La temporada pasada ya quedaba en el olvido con un batacazo que se recordará, ya que un equipo que estaba confeccionado para ascender por la vía rápida tuvo que mirar hacia abajo y evitar el descenso. Sin nuevos fichajes -llegarían al final del mercado-, las miradas estaban puestas en un chico de 16 años que encandiló a Pepe Mel y a Ángel López: Pedri González.

Pronto su desparpajo iban a descifrar que no era un jugador cualquiera. Fruto de eso, el 18 de agosto ese jugador en edad juvenil se enfundaba la elástica amarilla en el comienzo liguero ante el Huesca. Aunque Las Palmas comenzó mal la liga, Viera y el tinerfeño engranaron sus piezas para que los insulares empezaran a soñar con cuatro victorias consecutivas. Hasta que llegó la convocatoria de David Gordo y el Mundial Sub17 en Brasil. 

Pedri abandonó Gran Canaria con el sueño de conseguir el campeonato del mundo. Por el camino la UD se enfrentó a Cádiz, Fuenlabrada, Zaragoza y Alcorcón, donde cayó derrotado en los tres primeros choques y empató en el recinto de 7 Palmas contra el equipo madrileño. Poco después, Pedri también fue apeado por Francia del Mundial, mientras algunos aficionados amarillos celebraban la eliminación.

Ahora, después de llegar a Barranco Seco el jueves y completar tres entrenamientos, el mediapunta de Tegueste vuelve a la convocatoria. El CD Mirandés y Anduva verán el regreso del juvenil que encandiló al fútbol español y por el que Pepe Mel suspira para que Las Palmas vuelva a sumar de tres en tres. Este domingo la vida puede que siga igual, pero con Pedri es más bonita.