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En la presentación de Barranco Seco, el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, admitió que todos los jugadores de la plantilla habían acordado bajarse el sueldo para que el club pudiera cumplir con las exigencias financiera que le imponde LaLiga. Pero, según publica La Provincia, no es el caso de Rubén Castro.
'El Moña' es el jugador que más cobra de la plantilla y no está dispuesto a dejar de serlo. Tanto es así, que ya le habría comunicado al club que su sueldo no se toca. Quiere tener las mismas condiciones que firmó el año pasado. Al ariete le queda un año más de contrato y en su cabeza no está salir del equipo.
Las Palmas tiene un problema encima de la mesa. Si Rubén no cede, podría generar no solo un problema económico, sino dentro del vestuario, ya que jugadores como Timor o Deivid ya han declarado que no tendrán problema en bajar sus pretensiones para ayudar al club.