Mel empeora a Jiménez y Herrera

Los números son el peor enemigo de Pepe Mel. El entrenador madrileño llegaba con la consigna clara de "llegar a los playoff" en las catorce jornadas que restaban desde su aterrizaje en Gran Canaria. Nada más lejos de la realidad. En siete partidos, la UD Las Palmas, ha conseguido una victoria, dos empates y cuatro derrotas; esto se traduce en cinco puntos de veintiuno posibles. El objtetivo de conseguir nueve triunfos de catorce queda muy atrás en la retina del aficionado amarillo. De esa manera se ha pasado de intentar escalar hasta los puestos de honor de la Segunda División, a estar peleando por no caer al infierno de la Segunda B.

En la comparación con sus homólogos sale perdiendo. Con Manolo Jiménez al frente de la nave insular, la UD había recibido 12 goles en catorce partidos. Una cifra que lo dejaba como uno de los conjuntos con mejor bagaje defensivo y en una sexta posición que más quisiera tenerla ahora. Actualmente, con Pepe Mel, en los siete partidos que ha dirigido, ha recibido la misma cantidad de goles en la mitad de encuentros disputados. Algo que habla a las claras que uno de los mayores problemas actuales es la seguridad en la retaguardia. Además, las dos últimas jornadas se cuentan por sendas goleadas. 

Con Paco Herrera también hay ciertas diferencias. Con la derrota en Albacete, ya son seis los partidos consecutivos sin conocer la victoria; desde Riazor, primera vez que el madrileño se sentaba en el banquillo canario, no sabe lo que es llevarse los tres puntos a su casillero. Asimismo, iguala la peor racha del último técnico que consiguió el ascenso en la isla. Herrera, acumuló sus seis primeros choques sin ganar, consiguiendo tres empates y tres derrotas. Situación que también mejora al ex del Betis, porque a estas alturas se ha cosechado una derrota más.

Todo estas estadísticas lo que vienen a decir es que Manolo Jiménez ha sido el que mejor bagaje general ha tenido al frente de la UD Las Palmas. Fue con el que se contó para capitanear el proyecto de ascenso a Primera División y tras un empate ante el Granada se decidió prescindir de sus servicios. A partir de ahí, todos conocemos la historia. Una historia que puede tener un final muy trágico para un cuento que pintaba bien en verano.