El equipo grancanario perdió en su desplazamiento a Castellón en un partido de vital importancia para el objetivo de eludir el descenso. A pesar de la derrota, los de Suso Méndez fueron mejores que su rival durante buena parte del encuentro y no merecieron irse de vacío del Ciudad de Castellón.
El Gran Canaria Fútbol Sala saltó a la cancha con el único propósito de perforar pronto el portal de Nacho y obtener una victoria que le devuelva la confianza. Sin especular y sin complejos, los canarios dispusieron de más de una ocasión para hacerlo, pero fue Tití el que abrió el marcador para el cuadro local tras un robo en el centro del campo que acabó con el balón en el fondo del portal defendido por Agus en el minuto 4.
Sin desmoronarse, el Gran Canaria siguió insistiendo en el empate, aunque sin una pizca de suerte. La que sí tuvo el Bisontes de Castellón para establecer el segundo, por mediación de Malawy, sólo tres minutos después (2-0). Superado el ecuador del primer tiempo, el partido se convertía en un carrusel de llegadas a uno y otro portal con los dos porteros como grandes protagonistas.
Hasta que se hizo la justicia con el gol de Julio a falta de 4 minutos para el descanso, un intermedio al que fácilmente se pudo llegar con el marcador nivelado de no evitarlo "in extremis" el portero local, Nacho. En el comienzo del segundo periodo, los visitantes se volcaron en busca del empate, pero el Castellón rozó el tercero en varias ocasiones: el andaluz Agus seguía inspirado por los locales.
Los últimos minutos fueron accidentados con varios jugadores atendidos por diversas molestias y el juego detenido. El Gran Canaria murió de pie con Juanillo de portero jugador y un balón al poste que debió cambiar el signo de un parido que se cerró con el tanto local a falta de 30 segundos para la conclusión (4-2).
La derrota deja a los grancanarios a tres puntos de la salvación con seis puntos en juego. Las dos últimas jornadas decidirán el futuro: en casa contra el Dimurol Tenerife y fuera contra el Betis Futsal.