La grada muestra su descontento

Ni las entradas que regaló el club a los oyentes de UDRadio dieron el efecto esperado. El Gran Canaria volvió a registrar una pésima imagen en las gradas (10.722 aficionados) en lo que se puede tildar como una pequeña victoria de los aficionados que están en contra de la gestión de Miguel Ángel Ramírez.

No fue la peor entrada de la temporada, pero estuvo muy cerca. Muchos fueron los que faltaron a la cita con su equipo y los que fueron expresaron -a ratos- su descontento con la gestión del club en materia deportiva. El equipo se fue con un empate y con una señora pitada al acabar el partido. 

Los aficionados, a pesar de no estar respaldados por la Federación de Peñas, seguirán organizándese de manera individual y no se descarta que para el próximo partido de la UD como local -domingo 17 de febrero- se realicen nuevas acciones de protesta.