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  • Granca
    03 de Febrero de 2019 - 14:03

    Este 'Granca' pinta muy mal (83-101)

    CB Gran Canaria

     Los compases iniciales del choque transcurrieron con un ritmo lento, de bajo acierto en el tiro por parte de ambos equipos. Apenas los baskonistas conseguían, en un momento puntual, cuatro puntos de ventaja, pero duraba poco. Báez y Strawberry (12-12, minuto 6) igualaban pasados el ecuador del acto. Dentro de la igualdad con la que se desarrollaba el partido, los visitantes eran capaces de estar por delante en el electrónico durante gran parte del cuarto. 

    Con Marcus Eriksson bien defendido en pista, al ‘Granca’ le costaba sumar y Kirolbet Baskonia se hacía fuerte atrás (22-28, minuto 13) para tomar la delantera. Los claretianos, sin embargo, seguían sin capacidad anotadora para luchar en el marcador. En defensa se aplicaba el conjunto amarillo pero el talento individual de los vitorianos se hacía notar. La escuadra claretiana, que llegó a verse 12 abajo, logró situarse a cuatro puntos con una reacción de puro pundonor, pero unos malos últimos segundos permitió a los baskonistas encarar el túnel de vestuarios con cuatro de ventaja (40-48).

    El Herbalife Gran Canaria tenía el reto de no perderle la cara al choque tras la reanudación. DJ Strawberry lideró el arranque claretiano con cinco puntos consecutivos para apretar el marcador. Sin embargo, fue apenas un bosquejo de una esperanza amarilla que rápidamente se diluyó. Vildoza lideró un parcial de 3-15 y una canasta más adicional de Luca Vildoza (52-69, minuto 27) seguía aumentando la ventaja. 

    Apenas tardó un minuto Víctor García en parar el partido en el último cuarto. Tres pérdidas de los suyos desencadenaron en canastas de Shields, Hilliard y Poirier que significaban los veinte de diferencia (65-85, minuto 32) en el marcador. El Herbalife Gran Canaria, si bien quedaba aún mucho por disputarse, no hallaba la manera de hacer daño a un Kirolbet Baskonia muy superior en todos los aspectos del juego. La afición amarilla se empieza a cansar y en el pabellón se pudo escuchar: ¡Directiva, dimisión!

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