El Gran Canaria FS ve cortada su buena racha (3-4)

El Gran Canaria Fútbol Sala vio rota su buena racha de las últimas tres jornadas ante el Bisontes de Castellón en un partido en el que hasta el último segundo tuvo opciones de empatar.

Los de Suso Méndez fueron superiores y merecieron mejor suerte ante un Castellón ordenado y efectivo que se encomendó a la figura de su portero, Salah. Los primeros minutos fueron una toma de contacto mutua siempre con el equipo local un punto por encima de su rival en cuanto a intensidad y verticalidad, aunque fue el conjunto de Manolo Collado el que, a través de una jugada de tiralíneas culminada por David, se adelantó en el marcador en el minuto 4 de partido (0-1).

A partir de ahí, el dominio del conjunto grancanario se acrecentó y el portero del Bisontés, Salah, tuvo que emplearse a fondo para frenar el vendaval local. Ni Julio en dos ocasiones ni Ricky pudieron establecer el empate en ocasiones claras de gol al filo del ecuador del primer acto, pero los de Suso Méndez no se rendían y seguían empujando con una incesante presión en toda la cancha.

El anfitrión atacaba con todo y malgastaba una peligrosa falta que estrellaba contra la barrera y en la jugada inmediatamente  posterior, Rangel aprovechaba un fallo de la retaguardia azulona para engordar la renta castellonense.(0-2). El Gran Canaria Fútbol Sala terminaba la primera parte atacando de cinco con Aguilera como portero jugador y acumulando oportunidades desperdiciadas. Tras el descanso, el Gran Canaria Fútbol Sala empezó con ataque de cinco y Juanillo como portero jugador.

La jugada funcionó, porque Dani Aguilera fue capaz de remachar a la red una vertiginosa contra en el primer minuto de la reanudación (1-2). Y no llegó el empate porque Ricky y Dani Aguilera no pudieron superar a Salah en sendos remates claros a puerta. Se barruntaba, sin embargo, el empate y el equipo de Suso Méndez seguía mereciéndolo por corazón y llegadas al marco castellonense. El Bisontes reaccionaba con un balón al palo tras un remate duro de Genís, ante de que el equipo isleño desaprovechara un claro dos contra uno tras un robo de balón.

Al paso por el meridiano del segundo acto, de nuevo Dani Aguilera puso a prueba los reflejos de Salah con un gran disparo, pero el tanto se resistía. El tanto del equipo azul, porque los blancos del Castellón dejarían casi sentenciado el choque con dos acciones aisladas. Primero con un gol desde su cancha de Pipí con el rival de cinco y después tras un cabezazo de Malawy (1-4)

El juego se embrusquecía con la doble amarilla y consiguiente roja del los visitantes Genís y Salah y el Gran Canaria reducía distancias a través de Mehdi (2-4). A 20 segundos para el final, Aguilera llevaba la esperanza con un postrero  pero inservible gol (3-4). Aunque el conjunto de Suso Méndez se vació en los últimos minutos en busca del milagroso empate, el resultado permaneció inalterable para desconsuelo de un equipo que mereció un premio mayor.